Solo en Europa, en cuatro décadas, han desaparecido el 25% de las aves.
Pero lamentablemente este dato puede subir hasta casi el 60% en las zonas agrícolas.
Los monocultivos intensivos son la principal causa del descenso en las poblaciones de aves.
El uso de insecticidas y fertilizantes químicos por parte de la agricultura intensiva está detrás de esta catástrofe ecológica.
Una vez más las habilidades de estos artistas convierten diversos elementos del mobiliario urbano en un escaparate para despertar conciencias.
En un planeta finito, el consumo actual de recursos es inaceptable.
Las personas consumidoras somos fundamentales para cambiar y hacer frente a esta lucha contra la emergencia climática y a la perdida de biodiversidad.
