¿Son tóxicos los microplásticos? Dolores Romano nos lo aclara

ENTREVISTA a Dolores Romano

1.- Dolores, cada día aparecen más y más estudios en los que se detectan micro y nano plásticos en el interior del cuerpo humano y ya se empieza a ver estudios clínicos que confirman problemas que afectan a la salud humana, tales como la salud cardiovascular o favorecer la metástasis del cáncer.
Estos diminutos fragmentos de plástico que ingerimos regularmente a través de los alimentos y el agua, así como mediante la inhalación o el contacto dérmico se comportan como un Caballo de Troya que facilita la entrada de otros productos químicos que se encuentran en la composición de estos plásticos.
¿De qué productos químicos podemos estar hablando y cuáles son sus riesgos potenciales para nuestra salud y para el medio ambiente?

Un estudio que ha realizado Naciones Unidas para las negociaciones que hay ahora sobre un posible tratado global sobre el plástico identificaba 16.000 sustancias químicas diferentes presentes en los plásticos. Además, hay otras sustancias que son residuos de la propia fabricación de plástico, cuya identidad se desconoce y que también están presentes en los plásticos.

Hay muchas sustancias muy peligrosas en los plásticos con las que estamos en contacto diario.

Una cuarta parte de estas 16.000 sustancias son peligrosas, pero no se han estudiado los riesgos de la gran mayoría. .

Hay cancerígenos, mutágenos, tóxicos para la reproducción, sustancias que afectan al sistema endocrino, sustancias que afectan al desarrollo biológico, al desarrollo cerebral, …

Desafortunadamente, hay muchas sustancias muy peligrosas en los plásticos en los que estamos en contacto diario.

Fuente: Stop Plástico. Dolores Romano ¿Son tóxicos los microplásticos?

2.- A nivel mundial existen una inmensa cantidad de productos químicos registrados lo cual da una cantidad exorbitante de combinaciones entre los mismos, según hemos podido oírte en alguna de las múltiples charlas que has dado, es que apenas existen estudios de una ínfima cantidad de los mismos y además estos estudios sólo evalúa los riesgos de un producto químico en particular sin incluir las posibles afecciones cuando se combina con otros.
La mayoría del plástico abandonado en la naturaleza se trata de envases y en su mayoría envases de solo uso.
¿Se sabe qué cantidad de esos productos químicos están dedicados a fabricar los envases que consumimos? ¿Cuáles de ellos son los más potencialmente peligrosos para nuestra salud?

A nivel global, un 30% de los productos químicos (22 millones de toneladas en 2013) se destina a la fabricación de termoplásticos, a esto hay que sumar los productos destinados a fabricar aditivos y otros polímeros. Un 30 % de los plásticos se dedica a la fabricación de envases, por tanto, siendo conservadores, un 9% de la producción química mundial se dedica a fabricar envases.

Lo que significa que una cantidad ingente de sustancias químicas se dedican o acaban en plásticos de usar y tirar.

Los PFAS, un grupo de 10.000 sustancias conocidas como contaminantes eternos.

Y decías, ¿cuáles son los más peligrosos? Bueno, esta es la gran pregunta, ¿cuáles son peligrosos? La normativa europea ya establece una categorización y da prioridad a regular las sustancias que ya sabemos que son cancerígenos, mutágenos, tóxicos para la reproducción, o disruptores endocrinos entre otras.

Además hay que añadir, las sustancias químicas, aparte del plástico en sí, que no se degradan en el medioambiente.

Son sustancias persistentes que las pruebas que se hacen en el laboratorio muestran que simplemente no se degradan ni en diez, ni en cien, ni en mil años.

Son, por ejemplo los PFAS, un grupo de 10.000 sustancias conocidas como contaminantes eternos. Estas son las sustancias que ya está reconocido que hace falta priorizar la regulación, pero que lamentablemente esa regulación no acaba de llegar.

3.- En ocasiones te hemos oído ser crítica con la presión de la industria química europea, más preocupada por frenar cualquier marco regulatorio que por cualquier otro motivo.
Como consumidores ¿Podemos estar tranquilos con los productos que consumimos y con los envases en los que se venden?

Pues no, ni pizca de tranquilidad, nada.

Ayer mismo, se publicó un artículo científico que estudia las sustancias que se utilizan para fabricar envases y materiales en contacto con alimentos, incluyen vajillas, envases de alimentos, o los materiales que se utilizan en la industria de alimentación para procesar alimentos.

Los materiales que están en contacto con alimentos no están regulados suficientemente.

En ese meta estudio se han identificado 14.000 sustancias en contacto con alimentos y el estudio lo que ha hecho es ver a cuántas de esas sustancias estamos expuestas las personas.

3.600 de esas sustancias presentes en estos materiales que están en contacto con alimentos, sobre todo envases, están ya en el interior de nuestros organismos. Aunque no se conoce la peligrosidad de la mayoría, 80 son de muy elevado nivel de preocupación por su alta toxicidad.

Los materiales que están en contacto con alimentos no están regulados suficientemente,

En primer lugar, se conoce muy poco sobre la toxicidad de las sustancias químicas que se utilizan para fabricar estos materiales y la regulación de aquellas cuya toxicidad se conoce está muy retrasada o incluso bloqueada.

4.- En tus charlas siempre intentas explicar que los consumidores debemos mirar muy bien las etiquetas e informarnos para asegurarnos que los productos de consumo (colonias, fragancias, pinturas…) no contengan sustancias que sean disruptores endocrinos, esas sustancias químicas, ajenas al cuerpo humano, capaces de alterar el equilibrio hormonal de nuestro organismo.
¿Nos deberíamos preocupar por los envases que envuelven nuestros alimentos y bebidas? Su composición no aparece en las etiquetas.

Sí, el problema es que nuestra capacidad de decisión está muy limitada porque no tenemos la información necesaria en las etiquetas y porque la propia industria no lo sabe.

Por ejemplo, un fabricante de magdalenas compra un plástico de uso alimentario, él no va a preguntar qué lleva. Y el fabricante del plástico de uso alimentario no está obligado ni a saber qué hay en su plástico, ni a informar de la composición de este, lo que hace que la información que llega a nuestras manos sea limitada y no nos permita decidir.

Por eso, lo ideal es intentar reducir al máximo comprar alimentos que estén en contacto con plásticos, con lo difícil que es eso actualmente.

Siempre que sea posible evitar el uso de plástico en alimentos grasos porque los aditivos de los plásticos se liberan y las grasas favorecen la liberación de muchas de esas sustancias.

Lo ideal es intentar reducir al máximo comprar alimentos que estén en contacto con plásticos, con lo difícil que es eso actualmente

Investigadores catalanes, han detectado cómo las envolturas plásticas, de por ejemplo las verduras, cuando se dejan unas horas al sol, contaminan de microplásticos su contenido.

Es decir, ya no es solamente la liberación de sustancias químicas del plástico al alimento, sino que el plástico se va deshaciendo en microplásticos contaminando los alimentos que estamos ingiriendo.

Nuestros intestinos están acumulando microplásticos, parte pasan al torrente sanguíneo y así a todo el organismo.

Es un campo de investigación muy nuevo, la mayoría de los estudios sobre efectos de microplásticos en humanos son de los últimos cinco o siete años. Es un campo en progreso, pero es muy preocupante.

Fuente: Stop Plástico. Dolores Romano ¿Son tóxicos los microplásticos?

5.- La mayor fuente de ingesta de micro y nano plásticos se produce a través de las bebidas en general y el agua en particular. Recientes estudios han publicado que el agua embotellada tiene una mayor cantidad de micro plástico que la del grifo.
Por poner alguna cifra, el consumo de agua embotellada en España en el año 2022 se acercó a los 8.700 millones de litros, y en ese mismo periodo el consumo de bebidas refrescantes y gaseosas en España fue de unos 36 litros por persona y el de cerveza alcanzó los 58 litros.
Con todo ese consumo, llama poderosamente la atención que no exista ninguna referencia a los microplásticos en los criterios técnicos sanitarios de la calidad de agua de consumo, control y suministro en el RD 3/2023 de 10 de enero.
Aunque, en la lista de observación, si que indica que se incluirán cuando la Comisión Europea adopte una metodología normalizada para medir los micro plásticos en agua de consumo. ¿Está la Comisión Europea trabajando en ello? ¿Se espera algo en el corto plazo?

Ahora mismo hay una propuesta para que se incluyan los microplásticos en la lista de observación de contaminantes en agua de consumo, es decir, que en el mejor de los casos se empezará a analizar microplásticos en agua de boca en un plazo breve. Con los datos que se recaben se decidirá dentro de unos años si se establecen valores de referencia y si se toman medidas para limitar su presencia en el agua.

Es un paso importante ya que si no se analiza no se reconoce el problema.

Varios estados miembros están intentando que se analicen cada vez menos sustancias para no tener que tomar medidas y están pidiendo que se rebajen las obligaciones

Optimista no soy, porque las compañeras que llevan el tema de agua comentan que varios estados miembros están intentando que se analicen cada vez menos sustancias para no tener que tomar medidas, y están pidiendo que se rebajen las obligaciones.

La situación no es fácil, pero por otro lado vemos que las encuestas europeas señalan que los ciudadanos estamos muy preocupados por la calidad del agua.

Las empresas públicas y privadas que se dedican a proporcionar el agua de boca están muy preocupadas porque cada vez es más difícil y costoso mantener una calidad aceptable y están pidiendo medidas para reducir la contaminación. 

Descontaminar el agua de PFAS, los contaminantes eternos, se estima que cuesta tanto como el PIB global mundial, billones de euros.

¿Quién tiene capacidad económica y técnica? ¿Qué administración pública, qué ayuntamiento va a ser capaz de descontaminar los PFAS del agua del grifo si no dejamos de contaminarla?

6.- El tamaño de los microplásticos va de 5 mm para abajo y con el mismo tamaño de los virus están los nano plásticos.
Estos diminutos plásticos pueden pasar directamente al torrente sanguíneo y de ahí viajar por nuestro organismo y depositarse en nuestros órganos, mostrando especial interés por las grasas o lípidos, siendo la corteza frontal de nuestro cerebro una de las zonas donde mayor cantidad de micro plástico se ha localizado, un área asociada a problemas como la demencia o el Alzheimer.
Otro reciente estudio publicado por la Universidad de Viena indica que estos materiales no parecen descomponerse ni son excretados de nuestro organismo y se van acumulando.
Permanecen en la células y se van extendiendo de unas a otras con la división celular lo cual podría favorecer la metástasis del cáncer.
¿Se espera que la Comisión Europea sea ambiciosa e incluya en sus análisis la detección de tan pequeñas sustancias?

Ahora mismo solo está regulado el uso intencional de microplásticos. Se ha aprobado una restricción que prohíbe paulatinamente distintos usos. Por ejemplo, ya están prohibidos en algunos cosméticos, pero se permite seguir utilizándolos unos años como relleno de campos deportivos (la principal fuente de contaminación ambiental).

Ahora se está debatiendo una normativa para reducir los vertidos de pellets durante la fabricación y transporte de plásticos. Para evitar que desastres como el de Galicia se repitan.

Estamos esperando a ver qué medidas toman para otras fuentes no intencionales, por ejemplo los microplásticos generados por el desgaste de neumáticos, que es una de las primeras causas de contaminación por microplásticos en Europa.

Fuente: Stop Plástico. Dolores Romano ¿Son tóxicos los microplásticos?

7.- Hemos asistido a charlas del departamento de Química Analítica en la Universidad de Zaragoza, donde el catedrático Francisco Laborda, experto en la investigación y desarrollo de técnicas y métodos para la detección y caracterización de nanomateriales sintéticos y naturales, explicaba la complejidad para la detección de nanopartículas pero que Zaragoza era pionera en técnicas de detección y cuantificación de estos nanomateriales incluido los microplásticos, monitorizando el carbono.
Eso, junto al cada vez mayor esfuerzo de la ciencia en desarrollar procesos que permitan eliminar de una manera eficiente los microplásticos del agua.
¿Se puede esperar en un plazo relativamente corto una respuesta política, que permita a los investigadores y científicos, desarrollar las técnicas para erradicar o por lo menos minimizar esta problemática con la velocidad que parece que se requiere?

En un plazo relativamente corto no. Ahora mismo se está discutiendo todavía si se van a incluir en las listas de monitorización.

8.- Dolores, bajo tu punto de vista y ante esta panorámica ¿Podemos acabar la entrevista con un mensaje esperanzador? ¿Sabes en qué líneas de trabajo se viene trabajando desde la Comisión Europea para intentar solucionar este problema?

La verdad es que no. Yo no comparto que no hay que alarmar a la población, que siempre hay que dar un mensaje positivo.

Si no hay presión ciudadana sobre los políticos, poco vamos a hacer, y no habrá presión ciudadana si no hay más información sobre estos temas, si no se dice claramente lo mal que estamos y qué hay que cambiar.

No soy optimista en cuanto al futuro, porque es lo que nos están diciendo los científicos, que estamos en alerta roja.

Estamos inmersos en una triple crisis planetaria, climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación que están relacionadas entre sí. Los científicos nos dicen que hemos sobrepasado los límites en los que los sistemas físicos y biológicos del planeta pueden mantener la vida tal como la conocemos.

No soy optimista en cuanto al futuro, porque es lo que nos están diciendo los científicos, que estamos en alerta roja, vamos a ver cuánto somos capaces de adaptarnos a la nueva situación, hay muchísimos investigadores, organizaciones sociales (como vosotros), empresas, y también grupos políticos trabajando en ello.

Una de las cosas que va en contra de que el ciudadano cambie su percepción ante la problemática que causa el uso del plástico es que piensa que la técnica lo solucionará todo, que al final encontraremos algo que filtre, que quite, que recoja,…

¿Qué técnica va a recoger todos los plásticos que estáis fotografiando y documentando vosotros? ¿Quién va a sacar todo el plástico del Ebro? Todas las toallitas que están enredadas en los matorrales de las riberas y que van a más y más. ¿Quién va a hacer eso? ¿Qué técnica?

La industria lleva prometiendo décadas una quimera.

¿Cuánto plástico reciclamos a nivel mundial? El 10%. No hay forma de aumentar estos porcentajes. Además de las dificultades técnicas y el coste económico (que no asume la industria) de la separación en origen de los distintos tipos de plásticos, los usos de los plásticos reciclados están limitados por la presencia de contaminantes

La idea de que la tecnología nos va a salvar hace tiempo que no vale. La tecnología nos va a ayudar a paliar los problemas, pero hace falta reducir drásticamente el consumo de materiales y energía, empezando por los plásticos.