Usar tuppers de plástico son un elemento esencial en nuestras cocinas, pero los dañados o los no aptos para algunos usos pueden causar afecciones a nuestra salud.
El día a día de la sociedad actual
La sociedad actual se encuentra inmersa en un ritmo de vida frenético donde la opción para cuidarse uno mismo queda prácticamente relegada al tiempo de ocio, o mejor dicho, al tiempo de no-trabajo. La mayor parte de nuestro tiempo lo dedicamos al trabajo, yendo a trabajar…
Compaginar una vida sana con los actuales ritmos lleva a que gran parte de la sociedad opte por cocinar los fines de semana organizando las comidas del resto de la semana.
Aquí es donde toman el protagonismo un elemento esencial en nuestras cocinas, los tuppers de plástico.
Son también un elemento clave para la reducción del desperdicio alimentario, guardando en su interior las sobras de comida que consumiremos más tarde.
Los tuppers de plástico en nuestra alimentación
Existen estudios que demuestran que los envases plásticos en contacto con alimentos pueden contribuir a la exposición humana a sustancias químicas.
Los alimentos ricos en grasa o muy ácidos son más propensos a absorber sustancias químicas de los envases que los envuelven, y los envases muy llenos o pequeños aumentan la superficie de contacto entre el alimento y el envase.
Calentar los recipientes de plástico que contienen alimentos no parece una buena idea, ya que las altas temperaturas pueden hacer que las sustancias químicas pasen más rápidamente a los alimentos.
En ocasiones reutilizamos envases provenientes de nuestras compras diarias, como envases de aceitunas, botellas de agua, cortezas… no diseñados para ello. En otras ocasiones los tuppers usados no son aptos para su uso en microondas o su lavado en lavavajillas.
Para evitar problemas debemos asegurarnos de que los envases que vamos a usar para contener los alimentos estén diseñados específicamente para el uso que les vamos a dar.
Pero tenemos que tener claro que los envases en contacto con alimentos no son totalmente seguros, aunque cumplan la normativa.
¿Cuando tirar un tupper?
Más allá de situaciones de la rotura del mismo o cuando empiezan a no cerrar del todo bien, existen una serie de señales que nos advierten de cuando debemos de plantearnos sustituir dicho envase.
La especialista de la Autoridad Alimentaria de Finlandia, Merja Virtanen, en artículo publicado en el medio iltalehti.fi advierte de los problemas que pueden causar usar envases de alimentos no adecuados al uso o sobre el deterioro de los mismos.
Los envases de plástico con arañazos, cortes, rozaduras, zonas blanquecinas,… pueden acelerar qué sustancias químicas y microplásticos migren más fácilmente del plástico al alimento ingiriendo así todas esas sustancias a través de los alimentos contenidos en dichos envases.
¿Qué podemos hacer?
Varias son las opciones a las que podemos optar para evitar el uso de plástico en nuestras comidas, entre ellas:
- No reutilizar envases no diseñados para un alto uso, tales como botellas de agua, envases de venta de supermercados,…
- Asegurar que los envases son aptos para su uso en microondas o su lavado en lavavajillas.
- Optar por otro tipo de materiales como el cristal o el acero inoxidable.