La revolución industrial demandó nuevos materiales, más moldeables y manipulables y puso la primera piedra para el origen del plástico.
Los elefantes estaban en peligro de extinción ya a mediados del s.XIX . La caza que estaban sufriendo para arrancarles el preciado marfil, material con el que se realizaban múltiples artilugios, entre ellos las bolas de billar, fue el detonante de la búsqueda de materiales alternativos.
El origen del plástico se puede determinar cuando se descubrió la Parkesina, precursora del celuloide, un material que surge a base de disolver celulosa y fibras vegetales mezcladas con ácido nítrico y un disolvente que al calentarse se endurecía.
Nada hacía presagiar que aquel prometedor material acabaría siendo uno de los mayores problemas de contaminación medioambiental.
La evolución con el paso del tiempo, las demandas de nuevos materiales y su mala gestión tras su vida útil nos ha llevado hasta la actual situación donde ecosistemas, nuestra propia salud y hasta nuestra capacidad reproductora está en juego.