Plan de Gestión Integral de Residuos (GIRA)
El Plan de Gestión Integral de Residuos (GIRA) es el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón.
Es el documento de planificación en materia de residuos de la Comunidad Autónoma de Aragón, que permite a las Administraciones y a los agentes sociales contar con los objetivos, programas de actuación y herramientas necesarias para una gestión respetuosa con el Medio Ambiente y el desarrollo sostenible.
Pretende minimizar la cantidad de residuos que se generan, su reutilización y reciclado, y cuando esto no es posible garantizar una correcta eliminación de los mismos.
También pretende alcanzar una mayor sensibilización ambiental.
En el borrador del nuevo Plan de Gestión Integral de Residuos (GIRA), Prevención y Economía Circular 2022-2030 entre otra mucha información analiza entre otras la tipología de residuos según sean peligrosos o no peligrosos.
Residuos peligrosos
La principal fuente de generación de estos residuos es la actividad industrial.
Y advierten de la preocupante tendencia al alza en la generación de residuos peligrosos.
La eliminación de residuos peligrosos se presta en el vertedero de residuos peligrosos ubicado en la Carretera de La Puebla de Albortón, en Zaragoza.
En 2019 se recibieron un total de 24.177 t de residuos peligrosos para su depósito en el vertedero del servicio público.
Residuos no peligrosos
La gestión de este tipo de residuos se realiza en su mayoría (90%) dentro de la propia comunidad autónoma. Llama poderosamente la atención que en Aragón se gestione también una cantidad de residuos no peligrosos generados fuera de la comunidad, mayor incluso a los gestionados en nuestro territorio en 2019.
Producidos en Aragón: 2.900.337 t
Producidos fuera de Aragón: 4.261.820 t
Residuos procedentes de comunidades autónomas limítrofes donde el coste de la eliminación de este tipo de residuos es mayor, produciéndose traslados en grandes cantidades a través de estaciones de transferencia aragonesas o gestores intermedios de esta Comunidad Autónoma.
Llamativa esta práctica aceptada por nuestras administraciones, máxime cuando en el propio Plan hacen el llamamiento a la urgencia de revisar el modelo de gestión de los residuos municipales en Aragón.
En un par de artículos recientes, publicados en el Heraldo de Aragón se denunciaban las presuntas prácticas ilegales de tráfico de residuos realizadas desde Francia.
Gracias a unas balizas de posicionamiento GPS, unos reporteros de la televisión francesa M6, consiguieron demostrar que la empresa contratada para gestionar el tratamiento de las basuras de la ciudad de Niza estaba enviando buena parte de ellas a España. Y en concreto, a un vertedero de Zaragoza.
Sospechas de trafico ilegal de residuos
De confirmarse las sospechas respecto a una posible falsificación de documentos para mover los residuos de forma ilícita, se estaría ante una ruta internacional clandestina similar a la destapada por el Seprona con la operación Blanzar.
En esta operación la Guardía Civil detectó más de 190 viajes de camión entre Francia y Zaragoza, donde se calcula que se movieron más de 6.000 toneladas de residuos de forma ilegal.
Sin embargo, a diferencia de esta última, que trasladaba los desechos desde Blanquefort (Francia) a Zaragoza por Navarra, esta otra lo haría por Cataluña.
El envío autorizado de residuos peligrosos desde Francia a Aragón no para de crecer, en cuatro años se ha duplicado el número de toneladas, pasando de las 24.290 de 2018 a las 49.109 en 2022.
La mayoría de estos residuos lo componen baterías de plomo destinadas a su reciclaje.
La empresa donde se realizan estas labores de valorización es Derichebourg España, en Albalate del Arzobispo. Donde de las 24.290 toneladas recibidas en 2028 han pasado en el 2022 a las 39.742.
Un negocio que parece funcionar ya que dicha empresa ha solicitado permiso para recibir y gestionar otros residuos peligrosos.
La mayoría de los residuos recibidos desde el país vecino no son peligrosos.
Los residuos que se reciben mayoritariamente desde Francia son serrín, recortes de maderas y pastas de papel.
El volumen de este tipo de residuos se ha visto incrementado sustancialmente en estos últimos años, pasando de las 65.543 toneladas en 2018 a las 115.125 toneladas el año pasado.
Las plantas receptoras, Saica en el Burgo de Ebro y la Financiera Maderera en Cella.