En esta ocasión, en Stop Plástico, contamos con la organizadora de PLASTIC’2024 Ethel Eljarrat, Directora del IDAEA-CSIC.
Durante su exposición en las jornadas de PLASTIC´2024, el impacto de los aditivos químicos en el reciclaje de neumáticos, alertó sobre la presencia de sustancias químicas tóxicas en parques infantiles e instalaciones deportivas.
En España se desechan 295.000 toneladas de neumáticos usados (NFU) y más de 54.000 toneladas de caucho granulado proveniente de su reciclado acaban como relleno de césped, en instalaciones deportivas, o acolchando los parques de juegos infantiles de nuestros parques.
3ªs Jornadas PLASTIC´2024
El Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) organiza unos certámenes bianuales que pretenden abordar la contaminación por plástico en conjunción con todos los actores sociales, ciencia, industria, administración y la sociedad en general.
Este año las jornadas de PLASTIC´2024 se centran en el Sector Automovilístico, donde diferentes expertos exponen las iniciativas y avances que se están llevando a cabo para minimizar el impacto ambiental de la contaminación por plásticos dentro del sector.
Con dos bloques de exposición bien marcados, por un lado el del uso de plástico en el Sector Automovilístico en general y por otro la problemática causada por los neumáticos.
La sostenibilidad y los productores de neumáticos
Los neumáticos son un producto complejo, compuesto en casi un 40% de caucho, un tipo de plástico. Un elastómero polimérico de origen natural o sintético que se caracteriza por su gran elasticidad.
El neumático se compone de otros muchos materiales, donde cabe destacar a modo de refuerzo, materiales textiles (de origen plástico) en su composición.
Un producto con una severa regulación donde destacan tres factores principales, la frenada en mojado, la resistencia a la rodadura y la sonoridad.
El sector, preocupado por las afecciones que sus productos causan al Medio Ambiente, están trabajando en la utilización de materiales plásticos reciclados, como pueda ser el PET proveniente de envases, para la sustitución de material virgen en los refuerzos de los neumáticos. Una estrategia arriesgada por entrar en competición con otros sectores con una alta demanda de este tipo de materiales como pudiera ser el sector del envase.
Se estima que durante la vida útil de un neumático, este puede perder alrededor de un 1 kg de peso en forma de microplásticos .
Estos son liberados al entorno y hay estudios que indican que alrededor del 20% de todos los microplásticos que llegan a nuestros mares y océanos cada año provienen de la degradación de los neumáticos usados en nuestros vehículos.
Lamentablemente en el campo de la generación de microplásticos causados por la abrasión de los neumáticos la industria productora parece ser que no tienen mucho estudiado, ya que comentan es un tema de reciente actualidad.
Responsabilidad ampliada del productor
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una política ambiental que amplía o extiende la responsabilidad que un productor tiene sobre los productos que produce o comercializa hasta la gestión de su residuo, una ley que pretende fomentar el ecodiseño de los productos minimizando la generación de residuos y fomentando la circularidad de los materiales usados.
Según fuentes del propio sector en España se desechan cerca de 300.000 T de NFU (Neumáticos Fuera Uso) y las cifras de reciclado indican que se procesan poco más de 255.000 T. Unas cifras inquietantes y que nos hacen cuestionarnos dónde está el resto, máxime cuando en numerosos vertidos denunciados por Stop Plástico, el neumático, está presente en muchos de ellos.
Los datos de reciclaje facilitados por los gestores de NFU indican que poco más del 12% de los neumáticos retirados se dedican a su reutilización, el 36.5% se dedican a la valorización energética o fabricación de cemento y el resto, poco más del 51%, se recicla.
Polvo y granallado de caucho
Uno de los materiales que se obtiene del reciclado es el polvo y granallado de caucho, de las más de 54.000 toneladas obtenidas casi la mitad de las mismas acaban como relleno del césped artificial y en superficies deportivas y casi otro 40% acaba como pavimentos de caucho, entre los que se encuentran los suelos de los parques infantiles.
El granulado y polvo de caucho es un material sujeto a investigación por parte de la comunidad científica dado a la gran cantidad de aditivos químicos que acompañan en la composición de los neumáticos, cercanos al 10% del mismo, el denominado “secreto de la masa”.
Con difícil salida nacional al estar el mercado saturado y con el agravante de que la UE no va permitir la comercialización de micro partículas de polímeros sintéticos de ≤ 5mm para relleno granular en superficies deportivas sintéticas.
Lamentablemente y una vez más el sector está estudiando la viabilidad de ofrecer este producto con unas dimensiones entre 5 y 7 mm.
Aditivos químicos en el plástico
Los aditivos químicos son una serie de compuestos químicos añadidos al plástico para mejorar sus cualidades y conseguir las propiedades deseadas.
El problema de estos aditivos químicos es que pueden ser liberados durante todas las etapas del producto, fabricación, uso y fin de vida. Pudiendo migrar a líquidos, sólidos o volatilizarse.
Se asocian más de 10.000 sustancias químicas a los plásticos, 2.500 de ellas generan una gran preocupación a la comunidad científica y donde ya se han identificado más de 60, con estudios científicos, como de alto riesgo para nuestra salud.
Algunos de estos compuestos son persistentes, bioacumulables en los tejidos y causantes de efectos adversos para la salud de animales y humanos.
Tienen una toxicidad crónica, estos compuestos pueden penetrar en nuestro organismo a través de la ingestión, inhalación o contacto dérmico. Entre diversas enfermedades pueden causar cáncer, infertilidad, enfermedades neurodegenerativas, diabetes, tiroides o afectar a nuestro sistema inmunológico.
Impacto de los aditivos químicos en el reciclaje de neumáticos
El granulado de caucho tiene múltiples aplicaciones, entre las que cabe destacar:
- Parques infantiles
- Pistas de atletismo
- Mobiliario urbano
- Mangueras
- Etc
Entre las sustancias químicas detectadas en este material en un estudio científico holandés, se detectó una familia de sustancias incluida en el Convenio de Estocolmo como posible cancerígenos para humanos , las cloroparafinas (retardantes de llama + plastificantes), al mismo nivel tóxico en el material original que en el reciclado, entre 13 y 74 µg/g.
Los productos reciclados, no solo en neumáticos, van a tener la presencia de los compuestos tóxicos que tenían los materiales que estamos reciclando. Ethel Eljarrat.
Presencia de sustancias químicas tóxicas en parques infantiles e instalaciones deportivas
Se analizaron muestras utilizadas en parques infantiles, pistas de atletismo y campos deportivos y en todas ellas se detectaron diferentes familias de plastificantes: OPEs (ésteres organofosforados), Ftalatos y alternativos a los ftalatos. Dominados por compuestos tales como TEP, EHDPP y TEHP. Todos ellos delimitados con una dosis máxima diaria recomendada por la EPA, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés) de Estados Unidos.
Los niveles de contaminación de todas esas sustancias con el paso del tiempo disminuyen lo que indica que la degradación de estos materiales liberan estas sustancias al Medio Ambiente.
Regulación de la UE para restringir sustancias químicas tóxicas
La UE pretende regular y restringir miles de sustancias químicas que puedan dañar nuestra salud o ser perjudiciales para el Medio Ambiente, este listado en un listado abierto, sujeta a legislaciones más estrictas y al que se le pueden ir añadiendo o quitando dichas sustancias en función de las evidencias científicas, algunas de estas sustancias y que ya se encuentran en dicha lista son:
- Compuestos perfluorados
- Cloroparafinas
- BPA y bisfenoles asociados
- Ftalatos
- Retardantes de llama
Todos ellos muy presentes en el sector de la automoción lo que supondrá para dicha industria un cambio sustancial en el uso de estas sustancias.
Los compuestos químicos presentes en los diferentes residuos son un gran inconveniente para avanzar en una verdadera Economía Circular.
La UE quiere garantizar que las sustancias químicas tóxicas no aparezcan en los materiales reciclados, ya en el 2022 aprobó una nueva normativa estableciendo una serie de niveles máximos permitidos de COPs (Contaminantes Orgánicos Persistentes), en los productos reciclados, en inglés: POPs (Persistent Organic Pollutant), y que todos los residuos o materiales con altos niveles de contaminantes deberán ser destruidos o incinerados, pero nunca reciclados.
La normativa también incluye una nueva lista de productos químicos con sustancias nocivas.
ENTREVISTA A ETHEL ELJARRAT
Ethel Eljarrat Esebag
Directora e investigadora del IDAEA-CSIC Científica centrada en los contaminantes orgánicos persistentes y emergentes, con especial énfasis en los retardantes de llama halogenados y organofosforados, las parafinas cloradas, los insecticidas piretroides y los pesticidas apolares. Sus investigaciones profundizan en la bioacumulación y biomagnificación en organismos acuáticos y terrestres, así como en la exposición humana a estos contaminantes a través de los alimentos y en interiores y exteriores. Experta en el impacto de la contaminación plástica.
- 1. ¿Cómo percibes la invitación a estos actos por parte de la industria o como en esta ocasión la de gestores de residuos?
- 2. Por nuestra parte echamos de menos la presencia de algún organismo regulador en estas jornadas, más allá que en este caso se haya contado con la presencia de la Agencia de Residuos de Cataluña ¿A que ha sido debido esto?
- 3. ¿Qué opinas sobre la aparente poca implicación del sector fabricante de neumáticos en cuanto a la generación de microplásticos secundarios causados por la abrasión del neumático durante su uso?
- 4. ¿La poca transparencia por parte de la industria en estos casos supone una traba para la Economía Circular?
- 5. ¿Crees que la industria en general está concienciada sobre las afecciones a nuestra salud de los productos y residuos que generan?
ENTREVISTA A ETHEL ELJARRAT
- 6. Da la sensación que las grandes industrias anteponen sus intereses económicos, más preocupados por las amenazas asiáticas, que a cualquier otra cuestión, ¿Cómo crees que podemos cambiar esto, mayor legislación, hábitos de consumo, …?
- 7. ¿Tienes algún tipo de esperanza de que el sector fabricante y gestor se haya llevado algo de lo comentado como tarea?
- 8. ¿Que puede estar fallando para que pese a la evidencia de los estudios científicos estos, aparentemente, no lleguen a los departamentos de I+D de las empresas?
- 9. La UE parece tener muy claro la problemática de las afecciones a nuestra salud de algunas sustancias químicas tóxicas ¿A que crees se debe que vayamos tan y tan lentos en su implantación?
- 10. Parece evidente que la legislación de la UE no va al ritmo de los últimos conocimientos científicos ¿Cómo se podría mejorar esto?
1. La organización de un evento de estas características conlleva un gran trabajo de coordinación de los diferentes actores ¿Cómo percibes la invitación a estos actos por parte de la industria o como en esta ocasión la de gestores de residuos?
Esta es la tercera edición que hemos realizado y la percepción por parte de la industria ha sido diferente según los casos.
Nosotros intentamos siempre hacer partícipes a los grandes actores de cada sector, intentamos captar a las empresas con un mayor volumen de producción y de ventas, pues son éstas las que, con sus avances en sostenibilidad, pueden conllevar a cambios significativos.
En 2022, cuando hicimos el evento centrado en el sector textil, no tuvimos la capacidad de atraer a los grandes productores de nuestro país. Sin embargo, en esta tercera edición, centrada en el sector automovilístico, sí que logramos captar su interés. De hecho, participaron tanto empresas de fabricación de automóviles como de neumáticos.
En el evento centrado en el sector textil, no tuvimos la capacidad de atraer a los grandes productores de nuestro país.
En lo que respecta a la gestión de residuos, en las tres ediciones celebradas hasta el momento, siempre hemos encontrado una buena disposición a participar.
2. En tu presentación inicial mencionas que estos eventos pretenden ser una conjunción con todos los actores sociales, ciencia, industria, administración y la sociedad en general.
Por nuestra parte echamos de menos la presencia de algún organismo regulador en estas jornadas, más allá que en este caso se haya contado con la presencia de la Agencia de Residuos de Cataluña ¿A que ha sido debido esto?
En las dos ediciones anteriores (PLASTIC 2020 y 2022) sí que tuvimos la presencia de Juan Antonio López de Uralde, Presidente de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el Congreso de los Diputados.
En 2022, por ejemplo, nos interesaba mucho saber cómo se estaba trabajando en la nueva Ley de Residuos, y qué novedades se incorporaban a dicha ley en el ámbito del problema con los residuos plásticos. En la actual edición, al no haber ningún cambio significativo en temas de legislación, preferimos centrarnos en ponentes de otros sectores.
3. De las presentaciones realizadas por fabricantes se podía deducir que las propuestas o soluciones planteadas solo obedecen al cumplimiento de la legislación vigente ¿Qué opinas sobre la aparente poca implicación del sector fabricante de neumáticos en cuanto a la generación de microplásticos secundarios causados por la abrasión del neumático durante su uso?
Precisamente es por lo que comentas que nosotros organizamos este tipo de jornadas, para involucrar a todos los sectores. El objetivo es que el sector industrial y el de gestión administrativa nos expliquen sus necesidades y dificultades, y el sector científico pueda apoyarles. Además, también nos interesa que el sector científico dé a conocer y presente las nuevas evidencias científicas que muestran dónde pueden estar los problemas actuales, y hacia dónde se encamina un determinado sector industrial.
Un ejemplo de ello, en estas Jornadas de PLASTIC’2024 hemos alertado sobre la problemática de la erosión de los neumáticos que con su desgaste provoca la liberación de microplásticos. De hecho, la Unión Europea ya ha puesto en marcha diferentes medidas para controlar la emisión de microplásticos al medio ambiente, por lo que esta información es importante para un sector que puede verse señalado en un futuro cercano.
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Por otro lado, toda esta información es también relevante para la administración, pues son precisamente ellos quienes tendrán que tomar las futuras medidas legislativas al respecto.
Es cierto que las empresas no suelen anticiparse a la resolución de los problemas medioambientales, y suelen trabajar en base a los aspectos legislados. Por eso, la mejor manera de que las empresas se impliquen en estas problemáticas es mediante la entrada en vigor de nuevas normas y nuevas legislaciones que deban ser cumplidas.
Toda esta información es también relevante para la administración, pues son precisamente ellos quienes tendrán que tomar las futuras medidas legislativas al respecto.
Si la legislación no obliga a reducir la emisión de microplásticos por el desgaste de los neumáticos, va a ser difícil que el sector industrial invierta en medidas para dicha reducción. Por lo tanto, es la administración la que tiene que tomar cartas en el asunto y promover futuras legislaciones en este sentido.
4. Llama la atención esa parte llamada “el secreto de la masa” donde parece ser que no se indica que tipo de sustancias químicas son añadidas a los neumáticos ¿La poca transparencia por parte de la industria en estos casos supone una traba para la Economía Circular?
Sí, esto es un problema.
Evidentemente, un fabricante tiene sus fórmulas secretas de fabricación. Para ello, previamente se ha invertido tiempo y dinero, por lo que es propiedad intelectual de la empresa que, evidentemente, no está dispuesta a compartir dicha información ya que corre el riesgo de que la competencia les pueda copiar el producto.
Pero, por otro lado, los consumidores tenemos derecho a saber, cuando compramos o utilizamos un producto, cuál es exactamente su composición. Sobre todo cuando alguno de estos productos pueden contener compuestos tóxicos en mayor o menor medida.
Por otro lado, disponer de esta información es esencial en una Economía Circular, basada en el reciclaje. Cuando se recicla un material que lleva presencia de compuestos tóxicos, éstos vuelven a ponerse en circulación con el material reciclado. Si fuéramos capaces de saber qué materiales llevan presencia de compuestos tóxicos, sería muy útil de cara a sacar dichos materiales contaminados del circuito del reciclaje.
Los consumidores tenemos derecho a saber, cuando compramos o utilizamos un producto, cuál es exactamente su composición.
Entendemos que es complicado, pero debería existir un listado de compuestos que a día de hoy se sabe que son tóxicos, cuya presencia en cualquier producto debería ser accesible para cualquier usuario y consumidor. Dicha lista debería irse actualizando cada vez que las evidencias científicas mostraran la toxicidad de nuevos compuestos.
5. En una de las ponencias se estudia como solución la viabilidad del uso de la granalla de caucho con un mayor tamaño al actual para poder seguir dando el mismo uso que hacen actualmente cumpliendo leyes futuras. En tu opinión ¿Crees que la industria en general está concienciada sobre las afecciones a nuestra salud de los productos y residuos que generan?
Referente a la aplicación del caucho reciclado como gránulo en los campos de césped con un tamaño superior al actual, parece que no es una solución viable, ya que al incrementar el tamaño se pierden las características y propiedades adecuadas para el uso en este tipo de campos.
Desde luego, si se lograra solventar este problema técnico, y se empezaran a aplicar estos tamaños de partículas superior, podríamos decir que “hecha la ley, hecha la trampa”, porque al final y con el paso del tiempo, estas partículas más grandes se irán convirtiendo en partículas más pequeñas y tendríamos el mismo problema de microplásticos que esta nueva ley quiere evitar.
6. Da la sensación que las grandes industrias anteponen sus intereses económicos, más preocupados por las amenazas asiáticas, que a cualquier otra cuestión, ¿Cómo crees que podemos cambiar esto, mayor legislación, hábitos de consumo, …?
Yo soy de la opinión, quizás sea muy estricta en esto, que todo o casi todo debe centrarse en la legislación. No podemos esperar a que las empresas actúen de manera voluntaria.
No digo que no haya empresas que sí que lo hagan, pero no podemos esperar a que el problema se resuelva únicamente si hay buena fe por parte de los empresarios..
Por poner un ejemplo, sabemos que es peligroso circular a más de 120 Km/h. ¿Verdad que no nos fiamos de que todos los conductores, por decisión propia, cumplan este límite de velocidad? Y por eso, se establece una norma que limita la velocidad y penaliza a quien no la cumple.
Soy de la opinión, quizás sea muy estricta en esto, que todo o casi todo debe centrarse en la legislación.
Pues aquí debería pasar lo mismo. La empresa que de buena fe quiera ser más sostenible y segura, bienvenida sea. Pero para aquellas empresas que no quieran, debe existir una legislación y lo más importante, debe aplicarse con las sanciones oportunas para quienes la incumplan.
Cada día hay más empresas que van adquiriendo conciencia medioambiental, pero también es cierto que hay otras muchas que no y no somos capaces de hacerles llegar la importancia del mensaje. Es aquí donde se echa de menos una mayor legislación como revulsivo, tanto a las pequeñas empresas como a las grandes industrias.
Suele pasar normalmente que las pequeñas empresas son las que están más concienciadas. Sin embargo, si los grandes fabricantes no se involucran en la solución de los problemas ambientales, lo que puedan hacer las pequeñas empresas lamentablemente no va a representar una gran mejora en el problema global. Por eso, si a una empresa grande le cuesta más entender que hay que llevar a cabo cambios hacia una mayor sostenibilidad y seguridad ambiental, es entonces cuando tienen que entrar en juego las medidas legislativas.
7. En tu ponencia dejaste muy claro las afecciones a nuestra salud de todos esos compuestos químicos usados en la industria, en este caso la de la fabricación y reciclado de neumáticos ¿Tienes algún tipo de esperanza de que el sector fabricante y gestor se haya llevado algo de lo comentado como tarea.
Creo que sí, siempre que damos este tipo de charlas y explicamos al público que no es científico los problemas que conllevan todos estos compuestos químicos, que lamentablemente no se ven pero que nosotros sabemos que están allí y que pueden provocar diversos efectos en la salud, veo que a título personal, a todo el mundo le llega.
No hay que olvidar que estos compuestos tóxicos afectan a todo el mundo, incluido a los grandes empresarios.
Siento que cuando se explica, si que se conciencia y se ve que es un problema. Sin embargo, de aquí a modificar la producción de una empresa para evitar este problema hay un salto que todavía tenemos que salvar con más concienciación y con más ciencia. Debemos impulsar más investigación, no solo en el ámbito del desarrollo de nuevos materiales que sustituyan a los materiales plásticos convencionales, sino también, y muy importante, en el desarrollo de nuevos aditivos químicos que no sean tan tóxicos.
A nosotros nos da la sensación de que cada vez más empresas están por la labor de utilizar materiales menos tóxicos, pero ven como un riesgo ser los primeros en lanzarse en este tipo de tareas.
Requieren de una inversión inicial que repercutirá en el precio final de sus productos y no está garantizado que el consumidor final elija masivamente este producto solamente por ser más sostenible.
Si nos centramos en el sector automovilístico debería ser la industria química la que tiene que dar ese primer paso.
El sector automovilístico cuando recibe las diferentes piezas con presencia de compuestos tóxicos, ya poco puede hacer.
Lo extraño es que en el sector de la industria química no haya ninguna que quiera adentrarse en el desarrollo de nuevos compuestos químicos que no sean tan dañinos. Porque es también una oportunidad de negocio de cara al futuro.
Tarde o temprano Europa acabará prohibiendo o legislando gran parte de esos compuestos químicos nocivos. La empresa química que hubiera investigado y desarrollado con antelación compuestos químicos alternativos, tendría ya el camino hecho con lo que se le abrirían nuevas oportunidades de negocio.
8. Durante las jornadas se han realizado numerosas ponencias sobre las afecciones de los plásticos al Medio ambiente y a nuestra salud ¿Que puede estar fallando para que pese a la evidencia de los estudios científicos estos, aparentemente, no lleguen a los departamentos de I+D de las empresas?
Creo que el problema es que los efectos dañinos no son inmediatos.
Cuando sufrimos la pandemia nos pusimos todas las mascarillas de un día para otro, nos quedamos confinados todos en casa porque si salías te contagiabas y te morías.
El problema de estos compuestos químicos tóxicos es que los efectos no se sufren de inmediato, no se ven ni en meses y posiblemente ni en años.
Tampoco vas a poder demostrar una relación directa causa-efecto. O sea, si enfermas de cáncer, no vas a poder demostrar que se debe a la exposición a un determinado compuesto, porque lamentablemente, estamos expuestos a un gran número de diferentes compuestos que pueden provocarnos este cáncer, además de otros muchos posibles factores.
El problema de estos compuestos químicos tóxicos es que los efectos no se sufren de inmediato, no se ven ni en meses y posiblemente ni en años.
Nosotros lo denominamos la “contaminación silenciosa”, pues está allí presente cada día de nuestra vida, pero ni la vemos ni observamos sus efectos de inmediato. Creo que eso hace que mucha gente no se tome en serio el problema del daño que pueden estar causando estos compuestos en la salud.
9. La UE parece tener muy claro la problemática de las afecciones a nuestra salud de algunas sustancias químicas tóxicas ¿A que crees se debe que vayamos tan y tan lentos en su implantación?
Supongo que son por presiones del sector empresarial.
No tiene sentido que compuestos como el bisfenol A, que desde hace más de 50 años sabemos que es tóxico, a día de hoy siga permitiéndose su uso.
Máxime cuando recientemente los estudios científicos han mostrado que no es que sea tóxico, es que es muchísimo más tóxico de lo que se creía hace unos años.
Esto solo se puede entender por el tema de presiones que sufren las administraciones por parte de las empresas, que tienen ya montados sus sistemas productivos para utilizar estos compuestos y dejar de utilizarlos de la noche a la mañana les provocaría un grave problema en su cadena de producción.
Por eso, creo que la industria química tendría que ir preparándose desde ya, porque tarde o temprano se aplicarán esas prohibiciones. Sería necesario disponer ya de compuestos alternativos de cara a que, cuando entren en vigor las nuevas legislaciones, las empresas tengan el posible compuesto químico sustituto listo para poder seguir con sus líneas de producción.
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A veces, las empresas se quejan de algunas nuevas medidas que se establecen y amenazan con no poder seguir cumpliendo sus actividades si se implantan dichas medidas. Por ejemplo, si no podemos utilizar el bisfenol A, no podremos seguir con la producción de latas de conserva.
Sin embargo, hace más de 50 años que todos sabemos que el bisfenol A es tóxico. Ha habido tiempo suficiente para que una industria química potente hubiera desarrollado un compuesto alternativo al bisfenol A. Y entonces, hoy no existiría ningún problema si se prohibiera completamente el uso del bisfenol A.
10. Parece evidente que la legislación de la UE no va al ritmo de los últimos conocimientos científicos ¿Cómo se podría mejorar esto?
Bueno, evidentemente no. Pero no últimamente, nunca ha ido al ritmo. Es muy difícil y requiere muchísimo tiempo lograr que se prohíba el uso de un compuesto químico.
Por ejemplo, los retardantes de llama bromados se prohibieron a nivel ya no europeo, sino a nivel internacional en la Convención de Estocolmo, hace ya muchos años. Sin embargo, a día de hoy todavía se permite el reciclaje de materiales que los contengan, de modo que, a pesar de no poder producirse, siguen entrando como contaminantes en nuestro medio ambiente.
Se prohíben sustancias, si, pero muy lentamente, y a veces un compuesto se prohíbe solo para ciertos usos pero no para todos. Es muy muy complicado que se consiga eliminar la producción de un compuesto de forma total.
¿Los motivos? un poco lo que hemos estado comentando antes, supongo que son las presiones de la industria que necesita y está acostumbrada al uso de esos compuestos químicos.
Visto lo visto queda un largo trabajo por delante y lo peor de todo es que parece que todas estas advertencias y evidencias científicas no calan suficientemente, ni en la sociedad civil ni en el sector empresarial y además la legislación no avanza en la dirección ni a la velocidad deseada.
La verdad es que es bastante desilusionante.
La experiencia con la última ley de residuos ha sido bastante decepcionante. Después de estar esperando durante muchos años que finalmente se prohibiera el uso de material plástico de un solo uso, ver que luego vas a los supermercados, dos años después de que esa ley se aprobara y ver que ahora te venden exactamente los mismos vasos de plástico pero diciéndote que no son de un solo uso, sino que se pueden utilizar hasta dos y tres veces, es muy decepcionante.
Cuando en esa misma ley de residuos estuvimos luchando para que se incluyera el tema de los compuestos químicos tóxicos y se consiguió prohibir el uso del bisfenol A y de los ftalatos en envases y ves que dos años después todavía no se ha hecho ni un solo ensayo ni control para verificar que lo que establece la ley se esté cumpliendo, es muy frustrante.
Se trabaja mucho hasta conseguir que se incluyan estos compuestos tóxicos en la legislación. Pero vemos que con esto no termina el trabajo: luego hay que seguir luchando para que esa legislación realmente se cumpla.
Se consiguió prohibir el uso del bisfenol A y de los ftalatos en envases y ves que dos años después todavía no se ha hecho ni un solo ensayo ni control para verificar que lo que establece la ley se esté cumpliendo, es muy frustrante.
El pasado viernes día 8 de noviembre de 2024, un grupo parlamentario en el Congreso presentó una Proposición de Ley para modificar varios artículos clave de la Ley de Residuos. El texto está plagado de argumentos de la industria agroalimentaria, de las grandes cadenas de supermercados y de las empresas de valorización energética.
Siempre intento transmitir que cuando hablamos de estos compuestos químicos, el problema es que se tarda mucho tiempo en tomar medidas. No hay que olvidar que durante todo ese tiempo que no se legisla seguimos contaminando el medio ambiente y nos estamos contaminando nosotros mismos.
Con algunos compuestos químicos, como los contaminantes persistentes, el problema de contaminación no termina cuando se establece una legislación que los prohíba: Los compuestos que son persistentes, como su propio nombre indica, una vez emitidos permanecen largos periodos de tiempo en el ambiente, por lo que aunque se prohibieran mañana, la contaminación en el medio no desaparecería, sino que perdurará varias décadas más.
Eso quiere decir que cada año que retrasamos la toma de decisiones, implica luego tener que esperar muchos años más para lograr solucionar definitivamente el problema ambiental y de salud humana ocasionado.
Hay muchas medidas para el futuro, pero claro, ¿qué pasa con todo lo que ya tenemos vertido en nuestros mares, nuestros océanos?
Estamos legislando tarde y mal, añadiendo más residuos a los ya existentes.
Tenemos que trabajar en dos direcciones. En primer lugar, hay que lograr reducir la generación de nuevos residuos para evitar seguir incrementando el problema de contaminación.
Cada año que retrasamos la toma de decisiones, implica luego tener que esperar muchos años más para lograr solucionar definitivamente el problema ambiental y de salud humana ocasionado.
Por otro lado, tenemos que tomar medidas para paliar toda la contaminación que ya existe, debemos ser capaces de gestionar todos los residuos que ya están actualmente dispersos tanto en medio terrestre como acuático.